El viernes pasado, mi amiga Guadalupe y yo, nos fuimos a pasear a la Expo de los Pueblos Indígenas por allá en la colonia Juárez. El gran espacio hacía homenaje a las manos mágicas de nuestras comunidades indígenas y a nuestras hermosas tradiciones.

En la planta baja, representando los diferentes estados de la República Mexicana, cada puesto alegre y lleno de color iba llenando nuestros sentidos mientras apreciábamos el trabajo delicado y único de las diferentes obras de arte. Deshilados, telares de cintura, vestidos bordados, barro pulido, cerámica pintada, alebrijes de madera, figuras de cobre, guayaberas, hamacas, rebozos, cepillos de lechugilla, etc. etc.

Al fondo del salón, maestros curanderos de tradición prehispánica ofreciendo sus servicios y experiencia de herbolaria y otros productos al mismo tiempo que rituales para el arreglo de todos los males; desde el mal hepático y alivio del estrés, hasta el mal de ojo y el mal de amores.

Siguiente piso, un abanico de productos gastronómicos artesanales donde encontramos desde la vainilla de papantla y el café de Coatepec, la mermelada de jamaica y los arándanos enchilados, hasta el tequila de Jalisco, la miel de agave, el mezcal de Oaxaca y la miel de Yucatán de flores de Dzidziché.

Un auditorio en el cuarto piso presentaba a lo largo del día un rico programa de música, danza y actividades culturales.

Y en el sexto… mmmm el pabellón gastronómico con una colección de platillos representativos de nuestra cultura y gastronomía: Quesadillas y empanadillas de mariscos de Veracruz, quesillo de Oaxaca, cecina de Yecapixtla, Pozole de Jalisco y salbutes, panuchos y chochinita pibil de Yucatán, entre otros.

Faltaba para que estuviera lista la cochinita y me quedé con las ganas de comerme un taquito, pero de seguro para el próximo año planeo quedarme más tiempo para darle una segunda vuelta al lugar.

Y el antojo de la cochinita me inspiró a preparar esta receta tradicional y exquisita. La cochinita puede servirse en trozos o desmenuzada. Para esta receta utilicé hojas de plátano para envolver la carne. Sin embargo, en varias ocasiones la he horneado en un refractario bien tapado con papel aluminio y el resultado igualmente es muy bueno. La pasta de achiote se encuentra en la Cd. de México en cualquier supermercado. En lo personal, una de mis marcas favoritas es ” La Anita”. En los Angeles solía encontrar el achiote en los supermercados latinos. Es importante verificar que la pasta este suave al presionar la caja un poco con los dedos, lo que indicará que está fresca. Se recomienda marinar la carne durante la noche por lo que habrá que considerar el tiempo adicional.

Aquí te comparto esta receta deliciosa herencia y regalo del estado de Yucatán.

COCHINITA PIBIL

Ingredientes

• 1 cabeza de ajos asados y pelados
• 50 gr. de pasta de achiote
• 1/2 taza de jugo de naranja natural
• 1/2 taza de vinagre blanco
• 1/8 de cucharadita de comino en polvo
• 1/2 cucharadita de orégano seco
• 1/4 cucharadita de canela en polvo
• 1 cucharadita de sal
• Pimienta al gusto
• 1 kg. de pulpa de pierna de cerdo
• hojas frescas de plátano (opcional)
• 3 cucharadas de manteca de cerdo

Preparación.

1. En un comal se ponen a asar los dientes de una cabeza entera de ajos con todo y cáscara.

2. En el vaso de una licuadora se coloca la pasta de achiote, comino, orégano, canela, sal, pimienta, jugo de naranja y vinagre blanco

3. Los ajos tostados se pelan y se agregan al vaso de licuadora con el resto de los ingredientes.

4. Se mezclan todos los ingredientes muy bien a formar una salsa tersa.

5. La carne se corta en trozos grandes y se coloca en un refractario. Se vacía la salsa encima y se mezcla todo muy bien. Se tapa y se deja reposar en el refrigerador por toda la noche.

6. Al día siguiente se prende el horno a unos 200˚C

7. Las hojas de plátano se colocan sobre la lumbre de la estufa moviendo rápido de cada lado para que suavicen y sea más fácil moldearlas

8. Se forra el fondo de un refractario de vidrio rectangular con las hojas de plátano dejando que sobresalga bastante para que luego puedan doblarse para tapar la carne. Encima se coloca la carne con su salsa.

9. Encima se colocan trocitos de manteca de cerdo.

10. Se tapa muy bien la carne tratando de que quede bien sellada. y se mete al horno caliente a cocinar por dos horas y media aproximadamente o hasta que la carne esté muy suavecita. Mientras se cocina la carne, prepara la Salsa de cebolla morada y chile Habanero.

11. Cuando la carne este suave, se deja enfriar un poco antes de sacarla.

La cochinita se puede deshebrar o servirse en trozos. Tradicionalmente se acompaña con una Salsa de cebolla morada y chile habanero encurtida y se sirve con un rico arroz, frijoles negros y tortillas de maíz recién hechas.