Me vuelvo a encontrar frente a una montaña de cajas listas para empezar a ser empacadas con mis cacharros y un montón de historias. En algunas semanas, nuestra estancia de diecisiete años en tierras angelinas llegará a su fin y por doceava vez nos mudaremos de casa.
Cualquiera diría que para estas alturas del partido, y después de tantos cambios, ya estaría muy ducha en el arte de organizarme y embalar una casa, pero la verdad es que no es así. No voy a negar que con los años me he vuelto un poco más práctica y que he aprendido algunos trucos como el de empacar en cajas pequeñas en lugar de grandes, o anotar en cada caja TODO su contenido, en lugar de escribir “cocina”, “sala”, etc. Acarrear libros en bolsas para que la carga sea menos pesada o guardar papeles importantes, como el pasaporte, en el banco o en casa de algún amigo para evitar traspapelarlos entre tanto caos. Sin embargo, tengo que admitir que cada mudanza sigue siendo un coctel de emociones que garantiza unos buenos dolores de cabeza y ciertamente alguno que otro ataque de ansiedad.
Esta vez nuestro destino serán tierras tejanas, pero no sin antes hacer escala en la Cd. de México de donde salimos hace casi un par de décadas.
Sentimientos de nostalgia, ilusión, alegría, e incertidumbre me acompañan de nuevo y se que irán haciendo de las suyas durante las próximas semanas, pero por lo pronto, trataré de ver a los amigos lo más que se pueda, frecuentar mis lugares consentidos, conocer nuevos espacios donde hagan buen café, pasar el mayor rato posible con Fer, impregnar mi memoria con vivencias y pensar en ricas recetas para irme acabando las latas que tengo guardadas en mi alacena.
Decía un amigo que en cuanto uno salía de su tierra, ya no volvía a ser el mismo , pues iba dejando cariños repartidos y un pedazo de corazón en cada lugar.
En Los Angeles dejo un cachote de mi corazón y las memorias de un bellísimo e intenso capítulo de la historia de mi vida, pero como el pájaro que se posa en un árbol y nunca tiene miedo de que la rama se rompa porque su confianza no está en la rama sino en sus propias alas, yo también he aprendido que adaptarse a los cambios en nuestra vida viene de puro adentro y no del suelo que uno pisa. Tengo confianza de que todo estará muy bien.
Y para empezar la cuenta regresiva hoy les comparto esta receta de enfrijoladas de pollo al chipotle que me quedaron deliciosas y que fueron preparadas con el pollo rostizado que quedó del fin de semana y un par de latas de mi despensa. ¡Dos menos!
ENFRIJOLADAS DE POLLO AL CHIPOTLE
Las enfrijoladas son una magnífica opción para servirse en un desayuno o en la merienda. Esta receta la preparé con una lata de frijol refrito de mi despensa, sin embargo, también se puede considerar usar frijol entero de lata o mejor aún frijoles de la olla. Sugiero ir agregando la cantidad de chile chipotle poco a poco e irlo probando hasta alcanzar el nivel de picor que sea del gusto de cada quien.
Esta receta es una delicia y no faltará quien quiera servirse más. Calculo que la cantidad rendirá para una docena de enfrijoladas sino es que un poco más. La salsa de frijol puede ser preparada con antelación, sin embargo, las enfrijoladas deberán ensamblarse en el momento que se vayan a servir.
Ingredientes
- 2 jitomates chicos
- 1/4 de cebolla chica
- 1 diente de ajo chico
- media rajita delgada de canela en rama o 1/2 cucharadita en polvo
- 1 pizca de azúcar
- 1 pizca de sal
- 500 ml. (17 fl oz) de caldo de pollo
- Aceite vegetal, de canola, de semilla de uva o de maíz para freír
- 1 lata de 580gr (20.5 oz) de frijoles negros refritos (pueden usarse también frijoles enteros en lata)
- 2 chiles chipotles adobados con dos cucharadas de su adobo (cantidad al gusto)
- 1 pechuga de pollo cocida o rostizada desmenuzada
- 1/4 de cebolla picada finito (para el relleno de las enfrijoladas)
- sal y pimienta negra molida al gusto
- 200 gr. de queso fresco desmenuzado
- 12 a 16 tortillas de maíz
- 1/3 taza de crema
- 1 aguacate maduro en rebanadas delgadas
Procedimiento
– En el tazón de una licuadora coloca los jitomates cortados en cuatro, el trozo de cebolla, el diente de ajo, el pedazo de raja de canela, azúcar, sal y 1/2 taza de caldo del pollo. Procesa a integrar muy bien los ingredientes y lograr una salsa tersa.
– En una olla calienta una cucharada de aceite y una vez caliente, agrega la salsa de jitomate licuada pasada por un colador. Presiona con una espátula de plástico o cuchara para exprimir todo el líquido. Baja la lumbre y deja cocinar en bajito por unos 7 minutos a que se cueza la salsa de jitomate.
– Mientras se cocina el jitomate, en la misma licuadora se vacía la lata de frijol, se le agrega chile chipotle al gusto. (yo le puse dos chiles enteros y dos cucharaditas del adobo para que quedaran picositas) y finalmente, el resto del caldo de pollo. Se licúa todo muy bien y se vacía a la salsa de jitomate. Se cocina todo junto unos cinco minutos más. Se prueba y rectifica el sazón de ser necesario.
– En un tazón aparte combina el pollo desmenuzado, la cebolla picada, 3/4 partes del queso desmenuzado, sal y pimienta negra molida al gusto.
– Cubre el fondo de un sartén pequeño con aceite y pon a calentar. Una vez que esté caliente (sin que humee) se van agregando las tortillas de maíz de una en una dejando tres segundos de cada lado. Se escurren sobre servilleta de papel.
Para ensamblar las enchipotladas:
Sumerge la tortilla frita en la salsa caliente de frijol a cubrir bien por ambos lados.
Rellena con la mezcla de pollo y queso. Cierra a la mitad y arma las que faltan.
Cubre con más salsa de frijol
-Termina con crema, unas lunitas de cebolla, queso fresco y rebanadas de aguacate.
- 2 jitomates chicos
- ¼ de cebolla chica
- 1 diente de ajo
- 1 pedacito de canela en rama o ½ cucharita en polvo
- 1 pizca de azúcar
- 1 pizca de sal
- 500 ml. (17 fl oz) de caldo de pollo
- Aceite vegetal, de canola, de semilla de uva o de maíz
- 1 lata de 580gr (20.5 oz) de frijoles negros refritos (pueden usarse también frijoles enteros en lata)
- 2 chiles chipotles adobados (o al gusto)
- 1 pechuga de pollo cocida y desmenuzada
- ¼ de cebolla picada finito
- pimienta negra molida
- 200 gr. de queso fresco desmenuzado
- 12 a 16 tortillas de maíz
- ⅓ taza de crema
- 1 aguacate maduro
- En el tazón de una licuadora coloca los dos jitomates cortados en cuatro, el trozo de cebolla, el diente de ajo, el pedazo de raja de canela, una pizca de azúcar, pizca de sal y ½ taza de caldo de pollo. Procesa a integrar muy bien los ingredientes y que parezca una salsa tersa.
- En una olla pon a calentar una cucharada de aceite y una vez caliente, agrega la salsa de jitomate pasada por un colador. Presiona con una espátula de plástico o cuchara para exprimir toda la pulpa. Baja la lumbre y deja cocinar en bajito por unos 7 minutos a que se cueza el jitomate.
- Mientras se cocina el jitomate, en la misma licuadora se vacía la lata de frijol, se le agrega chile chipotle al gusto. (yo le puse dos chiles enteros y dos cucharaditas del adobo para que quedaran picositas) y finalmente, el resto del caldo de pollo. Se licúa todo muy bien y se vacía a la salsa de jitomate.
- En un tazón aparte combina el pollo desmenuzado, la cebolla picada, ¾ partes del queso desmenuzado, sal y pimienta negra molida al gusto.
- Cubre el fondo de un sartén pequeño con aceite y pon a calentar. Una vez que esté caliente (sin que humee) se van agregando las tortillas de maíz de una en una dejando tres segundos por cada lado. Se escurren sobre servilleta de papel.
- Para ensamblar las enchipotladas:
- Sumerge la tortilla frita en la salsa caliente de frijol a cubrir bien por ambos lados.
- Rellena con la mezcla de pollo y queso. Cierra a la mitad y arma las que faltan.
- Cubre con más salsa de frijol
- Termina con crema, unas lunitas de cebolla, queso fresco y rebanadas de aguacate.
Ana Paula Delja says
Te quiero muchisimo ma, y que divertida aventura nos espera a todos! <3
Chef Maca says
¡¡¡sí!!!
Nydia says
Acabo de encontrar esta deliciosa receta en una fresca mañana en China donde vivo ahora después de haber vivido ya en algunas otras pares del mundo, me motiva pensar que en este mundo hay otras personas que se mueven también como yo pero que lo hacen con el corazón en la mano y con el México en la frente ! Mucha suerte !! Y mucho amor!!