Fue la inquietud de nuestros años de mocedad que nos llevó a mi hermana Mary Anne y a mi a embarcarnos en la aventura de iniciar nuestro primer negocio juntas el cual bautizamos con el nombre de “La Pizca.”
Horas sin fin fueron dedicadas a la elaboración y decoración de pasteles infantiles y ocasiones especiales. Yo me encargaba de hacer los pasteles y betunes de colores mientras que ella, a la que siempre se le dió muy bien el dibujo, hacía el diseño de los mismos.
En esos años nuestra energía alcanzaba para mucho. Durante el día, ambas estábamos inmersas en nuestras propias ocupaciones y las noches las dedicábamos a la tarea de decorar pasteles. Con frecuencia los pedidos caían en fin de semana junto con algún buen plan imposible de rechazar y por ello, nos transformamos en búhos, inspiradas bajo los efectos de la luna, rodeadas de mangas rellenas de betún de colores, compartiendo amaneceres, escuchando música y comiendo sandwiches.
Tiempo después me casé, empezaron a llegar los hijos y Mary Anne y yo seguíamos decorando pasteles de noche. La energía era otra, pero una vez que nos transformábamos en búhos, nos olvidábamos de todo y las horas se nos iban sin darnos cuenta.
A mediados de los ’90 regresamos a vivir a Londres. Aproveché el tiempo que pasaban los hijos en la escuela para tomar un curso de decoración de pasteles y figuras de azúcar en Brooklands College. Las horas que pasé ahí parecieron un suspiro y disfruté de cada momento.
Regresando a México retomé el negocio de pasteles, pero esta vez sola, pues Mary Anne estaba recién casada y era difícil continuar la rutina nocturna y nuestro status de “búhos”
El gusto duró poco, pues al poco tiempo nos mudamos a Los Angeles, dejando atrás solo los recuerdos de una capítulo muy especial en mi vida.
Hoy ya no hago pasteles. El búho se cansó de ser búho y se transformó en gallina a la cual le gusta vivir de día y dejar las noches para otro afán.
Y para aquellos búhos que viven de noche y que tienen antojo de comer algo, les comparto este sandwich que combina sabores dulces y salados para satisfacer todo tipo de antojo.
SANDWICH CALIENTE DE MERMELADA DE NISPERO, CHIPOTLE Y QUESO CHEDDAR.
Ingredientes
2 rebanadas de pan
Mermelada de tu gusto, de preferencia usa mermelada de frutos amarillos. (yo lo hice con mermelada de níspero)
Chiles chipotles en adobo
Queso manchego o cheddar
2 rebanadas de tocino crujiente
Mantequilla para untar
Preparación
1. Coloca dos rebanadas de tocino en un plato sobre toalla de papel. Calienta en el microondas por unos tres minutos o hasta que el tocino esté crujiente.
2. Mezcla la mermelada con un poco de chile chipotle en adobo. Unta la mermelada preparada en una rebanada del pan.
3. Acomoda las rebanadas de queso.
4. Coloca encima trozos de tocino crujiente
5. Unta con mantequilla la parte exterior del sandwich.
6. Coloca el sandwich en un sartén a temperatura media. Unta la parte superior con otro poco de mantequilla. Tuesta de ambos lados hasta que el queso se haya derretido.
¡Listo!
- 2 rebanadas de pan de tu gusto
- mermelada de níspero, chabacano o durazno
- chiles chipotles en adobo
- Queso manchego o cheddar
- 2 rebanadas de tocino crujiente
- mantequilla para untar
- Coloca dos rebanadas de tocino en un plato sobre toalla de papel. Calienta en el microondas por unos tres minutos o hasta que esté crujiente.
- Mezcla la mermelada con chile chipotle en adobo al gusto
- Unta una rebanada de pan con la mermelada preparada
- Acomoda el queso encima
- Termina con pedacitos de tocino
- Unta la parte exterior del sandwich con mantequilla
- Acomoda en un sartén a calor medio y unta con mantequilla el otro lado.
- Tuesta ambos lados del sandwich hasta que el queso se haya derretido
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