Cocinar se aprende, pero con el don del buen sazón se nace. Micaela tenía este don.
En Tlacotepec, Puebla dejó las querencias y recuerdos de su infancia para empezar una nueva vida en la Cd. de México. Mujer valiente y determinada llegó a vivir con una familia española de quien adoptó el simpático “seseo” en su hablar y donde aprendió a cocinar platillos de la cocina valenciana.
El destino y los vientos favorables la llevaron a la casa de mi niñez la cual se convirtió también en la suya por los siguientes dieciocho años. Micaela era bonita; de ojos risueños y dientes blanquísimos y perfectamente derechitos que siempre llamaron mi atención. Tenía bonito modo, y al mismo tiempo de carácter recio, por lo que había que saber agarrarla de buenas y en día soleado para pedirle algún favor.
Aprendió los gustos de la casa y a cocinar los platillos que Olguita le enseñó. Se volvió experta cocinera y hasta su delicioso flan, el cual les compartiré en otra ocasión, lo bautizamos con su nombre. Acompañada de su radio y canciones favoritas, pasaba largas horas en su espacio aprendiendo, inventando y probando nuevos sabores.
En los días que no tenía escuela, me encantaba estar cerca de la cocina y observarla trabajar. A Mica no le gustaba tener audiencia y varias veces me decía que no tenía tiempo de enseñar, pero yo sabía que era cosa de tener paciencia y encontrar entonces ese momento exacto para convencerla y decirle: “Ándale Micaela, enséñame como se hace”.
Hojeando mi primer libro de recetas de cocina me crucé con esta receta de pechugas de pollo horneadas que me enseñó Micaela y que al prepararla, sus sabores me remontaron a aquellos años. A Enrique le gustó tanto que a cada rato me pide se la haga.
La receta original contiene caldo de pollo en polvo el cual puede ser sustituído por sal y hierbas de olor como las de Provence si se desea . También se pueden sustituir los ejotes frescos por congelados obteniendo buenos resultados. La receta original pide agregar crema al final. La que utilicé para esta receta es la que aquí se llama whipping cream (crema para batir) que es bastante líquida y por ello tuve la necesidad de agregar un poco de maicena para lograr una mejor consistencia en la salsa.
PECHUGAS DE POLLO AL HORNO
Ingredientes
- 4 medias pechugas de pollo (900 gr/2 lb) deshuesadas y sin piel
- 6 a 8 rebanadas delgadas de tocino
- 2 dientes de ajo grandes o 3 chicos prensados
- 1 cucharadita de consomé de pollo en polvo (opcional)
- 3 cucharadas de mostaza amarilla (puede sustituirse por mostaza rústica Dijon o combinación de ambas)
- sal y pimienta al gusto
- 400 gr (14 oz). de papitas pequeñas cortadas por la mitad (fingerling, new potato)
- 200 gr. (7 oz) de ejotes cortados en tres partes o ejotes congelados
- 3/4 de taza de crema líquida
- 1 cucharadita de maizena (en caso de usar crema que sea bastante líquida)
Procedimiento
Precalienta el horno a 204˚C (400˚F)
Combina el ajo prensado, el consomé de pollo en polvo y la mostaza.
Coloca las pechugas de pollo de una en una dentro de una bolsa de zip-lock o entre papel plástico y con la ayuda de un aplanador de carne o la piedra de un molcajete aplana un poco las pechugas.
Rocía las pechugas con sal y pimienta y úntalas por encima con la mezcla de mostaza. Envuelve cada pechuga con dos rebanadas de tocino.
Coloca las pechugas de pollo en un refractario engrasado con aceite o mantequilla. Tapa con papel de aluminio y mete al horno por 25 minutos.
Mientras se hornean las pechugas, se ponen a cocer las papas.
Coloca las papas en la parte superior de una olla doble con agua hirviendo. Tapa bien y deja cocinar por 5 minutos.
Agrega los ejotes frescos o congelados y se continúa la cocción por otros 5 minutos. Quita las verduras del vapor.
Calienta un poco de aceite de oliva en un sartén y agrega las verduras. Dale una pasada rápida (dos minutos) y sazona con sal y pimienta recién molida. Apaga la lumbre.
Saca las pechugas del horno y agrega las verduras repartiendo bien por todo el refractario.
Combina la maizena (cornstarch) con un poco de la crema y ya que se haya integrado bien júntala con el resto de la crema. Agrega la crema al refractario con el pollo y las verduras y sacude bien el refractario para que se reparta bien la crema. Si el pollo soltó bastante jugo, se puede agregar 1/2 cucharadita más de maizena.
Regresa el pollo al horno por otros 15 a 20 minutos más.
Saca el pollo del horno y checa con un termómetro que la temperatura interna llegue a 160˚F mínimo. Tapa bien y deja reposar por unos 7 minutos antes de servir.
- 4 pechugas de pollo (900 gr/2 lb) deshuesadas y sin piel
- 6 a 8 rebanadas delgadas de tocino
- 2 dientes de ajo grandes o 3 chicos prensados
- 1 cucharadita de consomé de pollo en polvo (opcional)
- 3 cucharadas de mostaza amarilla (puede sustituirse por mostaza rústica Dijon o combinación de ambas)
- sal y pimienta al gusto
- 400 gr (14 oz). de papitas cortadas a la mitad (fingerling, new potatoes)
- 200 gr. (7 oz) de ejotes cortados en tres
- ¾ de taza de crema
- 1½ cucharadita de maizena (en caso de usar crema que sea bastante líquida)
- Precalienta el horno a 204˚C (400˚F)
- Combina el ajo prensado, el consomé de pollo en polvo y la mostaza.
- Coloca las pechugas de pollo de una en una dentro de una bolsa de zip-lock o entre papel plástico y con la ayuda de un aplanador de carne o la piedra de un molcajete aplana un poco las pechugas.
- Rocía las pechugas con sal y pimienta y úntalas por encima con la mezcla de mostaza. Envuelve cada pechuga con dos rebanadas de tocino.
- Coloca las pechugas de pollo en un refractario engrasado con aceite o mantequilla. Tapa con papel de aluminio y mete al horno por 25 minutos.
- Coloca las papas en la parte superior de una olla doble con agua hirviendo. Tapa bien y deja cocinar por 5 minutos.
- Agrega los ejotes frescos o congelados y se continúa la cocción por otros 5 minutos. Quita las verduras del vapor.
- Calienta un poco de aceite de oliva en un sartén y agrega las verduras. Dale una pasada rápida (dos minutos) y sazona con sal y pimienta recién molida. Apaga la lumbre.
- Saca las pechugas del horno y agrega las verduras repartiendo bien por todo el refractario.
- Combina la maizena (cornstarch) con un poco de la crema y ya que se haya integrado bien júntala con el resto de la crema. Agrega la crema al refractario con el pollo y las verduras y sacude bien el refractario para que se reparta bien la crema. Si el pollo soltó bastante jugo, se puede agregar ½ cucharadita más de maizena.
- Regresa el pollo al horno por otros 15 a 20 minutos más.
- Saca el pollo del horno y checa con un termómetro que la temperatura interna llegue a 160˚F mínimo. Tapa bien y deja reposar por unos 7 minutos antes de servir.
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