Durante nuestra visita a Ensenada y Valle de Guadalupe en días pasados, tuvimos la fortuna de hospedarnos en La Quinta Los Arrayanes localizada en el Fraccionamiento San Marino a la entrada de Ensenada. Santiago, nuestro anfitrión, nos cuenta que el día en el que estaban a punto de firmar el cheque por la venta de su casa, Patricia su esposa decidió dar marcha atrás para cumplir su propio sueño de abrir un B&B.
Desde hace un año, La Quinta, o casa azúl (como yo la llamo) abrió sus puertas a visitantes en busca de un lugar acogedor y tranquilo donde quedarse. La casa cuenta con una área independiente en donde se localizan un par de “suites” muy amplias y cómodas. Cada una con su propia terraza de donde se ve a lo lejos el mar azúl de Ensenada. A nuestra llegada, Santiago y Patricia nos hacen sentir acogidas y nos ofrecen un cafecito de bienvenida. Los desayunos corren a cargo de Martha quien lleva con la familia 40 años. A diferencia del desayuno habitual de un B&B, Martha nos recibe con un juguito de naranja recién exprimido, un coctel de frutas muy bien presentado, conchas calientitas, yogurt y un rico café. Unos chilaquiles bien sazonados junto con frijolitos refritos completan el desayuno. Santiago y Patricia se acercan a saludarnos y después de charlar por un rato, ambas Patricias descubren que están emparentadas. Así de chiquito es el mundo.De regreso, cansadas después de un día largo por el Valle de Guadalupe nos sentamos en la terraza a disfrutar de la noche y del concierto de Pepe Aguilar que se escucha a lo lejos.Ricas quesadillas con rajas de chile Poblano fueron nuestro desayuno el último día en la Quinta. Si algún día buscas un lugar para quedarte en Ensenada, no pierdas tu tiempo buscando y quédate en la Quinta Los Arrayanes. Entre Santiago, Patricia y Martha harán de tu estancia una experiencia memorable.
Leave a Reply