Olguita se pinta sola preparando los mejores desayunos. Hoy les comparto la receta de sus Chiles Anchos en Piloncillo rellenos de Queso que son tan consentidos por todos los que hemos tenido el privilegio de probarlos, además de una anécdota del porque me llamo como me llamo.
“La fecha estimada de su parto será para el 16 de julio” – escuchó Olguita decir a su médico, y en ese mismo instante recordó su promesa.
Al salir de la visita del doctor, Olga “le comunicó” a Wayne que de ser niña el bebé que esperaban, tendría que llamarse Maria del Carmen. “¿Maria.. what”? -preguntó él.
Con cara de consternación, Wayne trataba de entender el arrebato que había cogido por sorpresa a su mujer. Para él, nombres como “Kathleen” o “Beverly” le parecían opciones viables para acompañar el apellido Underwood en caso de tener una niña, pero Olguita, siendo mujer de palabra ya tenía el nombre elegido y a Wayne no le quedó otra más que escuchar la historia.
Años atrás, ella y Carmen Vidal, quien fue una de sus grandes amigas, hicieron un viaje juntas a la Ciudad de Guadalajara.
En una tarde de paseo entraron a una iglesia y estando ahí descubrieron que aquel santuario estaba dedicado a la Virgen del Carmen. Siguiendo la tradición Católica popular cada vez que uno entra a una iglesia católica por primera vez, rezaron unos Padres Nuestros y Aves Marías y luego cada una pidió un deseo a la Virgen.
Olguita le pidió encontrar marido y de ser así, si algún día tenía una hija, le prometía llamarla María del Carmen en su honor.
Nunca más se acordó de aquella promesa que hizo siendo soltera a los pies de la Virgen, sin embargo, al escuchar la fecha del 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, no dudó ni un instante en cumplir su promesa.
Con el nombre de Mary Carmen fui bautizada cambiando el María por Mary para que Mr. Wayne pudiera pronunciar mi nombre con mayor facilidad.
Carta a Olguita.
Querida mami,
Hoy celebro y doy gracias por el regalo de ser tu hija. Mi corazón sabe que no hay nadie en el mundo que me quiera más que tú. De tu mano empecé a caminar por la vida y a través de tu ejemplo conocí y heredé valores que hoy forman parte de quien soy. Haz estado junto a mí en cada uno de los momentos importantes de mi vida y te has enorgullecido de cada uno de mis logros.
Admiro tu voluntad tenaz de cumplir cualquier meta que te propones alcanzar, tu energía que me agota, tu gran corazón para darte a los demás y servir en causas de gran sentido, tu interés por siempre seguir aprendiendo, tu memoria privilegiada que ya la quisiera yo para un día de fiesta, tus ganas de siempre arreglarte tan bonita y tu gusto y habilidad por hacer rompecabezas.
Tu me enseñaste el valor del trabajo y a ser detallista en todo lo que hago, a levantar la mano para ofrecer mi ayuda y el valor de la amistad, pero si tuviera que resumir todo en una frase, hoy te digo que te doy las GRACIAS porque tú me enseñaste a ser mamá.
Te quiero mucho mami.
Olguita se estrena de mamá. Las dos en el año de 1959
Con Olguita y Mari Tere mi prima en nuestra primera comunión. Junio ‘67
En la boda de mi prima “La Guera” de quién fui damita. 1972
Junto a mí en mi boda civil. Julio 1982
Caminando juntas con Ana Paula en su visita a Londres en 1987
En el museo Getty en 2005
En su visita más reciente a LA con Ana Paula haciendo lo que más le gusta: Rompecabezas 2013
CHILES ANCHOS AL PILONCILLO RELLENOS DE QUESO
Estos chiles los sirve mi mamá en desayunos acompañados de huevos o crepas y frijoles recién hechos. Los chiles se dejan reposando en el piloncillo por toda la noche y en la mañana se rellenan con el queso y se meten al horno.
Nota: La cantidad de piloncillo está calculada con piloncillo que encuentro aquí en E.U. El Piloncillo que encontramos en México tiende a tener un sabor más intenso y dulce. Te recomiendo que pongas menos cantidad y le vayas agregando poco a poco según te guste. El agua de piloncillo no debe estar ni muy dulce ni muy desabrida.
Ingredientes:
- 10 Chiles anchos secos
- 2 litros de agua
- 11.6 oz (330 gr.) de Piloncillo
- 1 raja de canela
- 1.2 lb (550 gr.) de queso estilo Monterey Jack
- 1/2 taza de crema natural
Procedimiento:
Precalienta el horno a 350 ˚F (178˚C)
1. Se limpian los chiles muy bien bajo el chorro de agua usando un cepillo para quitar todos los residuos de tierra cerca del tronco.
2. Con un cuchillo pequeño de buen filo se hace un pequeño corte a un lado del chile y con la ayuda del chorro de agua se retiran las semillas y venitas. Te recomiendo usar guantes para evitar algún ardor en los dedos en caso de que se encontraran algo picosos.
3. En una olla sobre fuego medio calienta el agua, raja de canela y piloncillo a que suelten el hervor. Baja la lumbre y deja hervir cinco minutos. Apaga la lumbre.
4. Agrega los chiles uno a uno procurando que entre el líquido dentro de la cavidad del chile. Cuando termines con el último, tapa la olla y déjalos reposar a temperatura ambiente por unas 12 horas.
5. Después de haber reposado por un mínimo de 12 horas, los chiles se escurren y se van rellenando con el queso.
6. Se cubre el fondo de un refractario con el agua de piloncillo y se van colocando encima los chiles rellenos con el queso
7. Cubre los chiles con la crema.
8. mete a calentar al horno por unos 30 minutos o hasta que la salsa empiece a hervir y el queso se haya derretido
9. Sirve los chiles calientes acompañados de Huevos a tu gusto y frijolitos.
- 10 Chiles anchos secos
- 2 litros de agua
- 11.6 oz (330 gr.) de Piloncillo
- 1 raja de canela
- 1.2 lb (550 gr.) de queso estilo Monterey Jack
- ½ taza de crema natural
- Precalienta el horno a 350 ˚F (178˚C)
- Se limpian los chiles muy bien bajo el chorro de agua usando un cepillo para quitar todos los residuos de tierra cerca del tronco.
- Con un cuchillo pequeño de buen filo se hace un pequeño corte a un lado del chile y con la ayuda del chorro de agua se retiran las semillas y venitas. Te recomiendo usar guantes para evitar algún ardor en los dedos en caso de que se encontraran algo picosos.
- En una olla sobre fuego medio calienta el agua, raja de canela y piloncillo a que suelten el hervor. Baja la lumbre y deja hervir cinco minutos. Apaga la lumbre.
- Agrega los chiles uno a uno procurando que entre el líquido dentro de la cavidad del chile. Cuando termines con el último, tapa la olla y déjalos reposar a temperatura ambiente por unas 12 horas.
- Después de haber reposado por un mínimo de 12 horas, los chiles se escurren y se van rellenando con el queso.
- Se cubre el fondo de un refractario con el agua de piloncillo y se van colocando encima los chiles rellenos con el queso
- Cubre los chiles con la crema.
- Mete a calentar al horno por unos 30 minutos o hasta que la salsa empiece a hervir y el queso se haya derretido
- Sirve los chiles calientes acompañados de Huevos a tu gusto y frijolitos.
Denise Lassauzet says
Wow! Llevaba tanto buscando esta receta! Como siempre, todas las recetas que tomo del blog son un éxito en la casa! Además me encantó la historia, en mi casa también rezábamos y pedíamos un deseo cuando visitábamos una nueva iglesia! Muchas felicidades!
Chef Maca says
¡Gracias Denise! Que alegría saber que estás disfrutando este espacio y practicando nuevas recetas con buenos resultados.