En México le llamamos sábana de pollo a un trozo de pechuga que se aplana hasta alcanzar el grosor de una “sábana u hoja de papel”. Por su delgadez, se cocina en muy poco tiempo y por ello hoy forma parte de mi colección de recetas del Rincón Express.
En lugares donde no es común encontrar “sábanas de pollo” se le puede pedir ayuda al carnicero. De cada media pechuga de pollo sin piel y sin hueso salen dos sábanas de buen tamaño.
El chiste al cocinar un pedazo de carne, en este caso de pollo, tan delgado, es cocinarlo cuando está a temperatura ambiente y solo voltearlo una vez. Debemos evitar cocinar nuestro pollo estando frío del refrigerador, pues va a tomar más tiempo en la plancha para que el centro pueda alcanzar su punto de temperatura y cocción y como resultado quedará más seco. Tampoco debemos de estarle dando vueltas, pues eso evitará un buen sellado.
La marinada la preparé al cálculo y me rindió muy bien para 4 a 6 sábanas grandes. Las cantidades de ingredientes no tienen que ser exactas. Cada uno le va “poniendo o quitando” a su propio gusto.
Te comparto esta manera muy rica de preparar sábanas de pollo.
Procedimiento
1. En un tazón combina aproximadamente 1/4 de una cebolla chica picada, un diente de ajo picado, unas 20 a 30 ramitas de perejil picado, un par de cucharadas de orégano fresco o media cucharadita de seco, una cucharada y media de vingre de jerez, sal y pimienta recién molida al gusto. Agrega poco a poco de 1/2 a 3/4 de taza de aceite de oliva hasta formar una especie de aderezo. Prueba y checa el sazón.
2. Coloca una o dos sábanas de pollo a cubrir el fondo de un refractario. Unta cada una por ambos lados con la mezcla de perejil y orégano. Coloca encima otra capa de pollo y repite la operación. Tapa el refractario y deja reposar unos 20 a 30 minutos en un lugar fresco (si las vas a preparar en el momento). Si las vas a preparar con antelación, (hasta un día antes) guarda el pollo marinado tapado en el refrigerador y sácalo una hora antes de que lo vayas a cocinar.
3. En una plancha, asador o sartén bien caliente coloca una sábana y deja cocinar un par de minutos de cada lado. Colócalas en un platón y rocía con unas gotas de jugo de limón. ¡Disfruta!
- Sabanas de pechuga de pollo
- cebolla picada finita
- ajo picado
- perejil picado
- orégano fresco picado o un poquito de seco
- vinagre de jerez
- sal, pimienta al gusto
- aceite de oliva
- limón
- En un tazón combina aproximadamente ¼ de una cebolla chica picada, un diente de ajo picado, unas 20 ramitas de perejil picado, un par de cucharadas de orégano fresco o media cucharadita de seco, una cucharada y media de vingre de jerez, sal y pimienta recién molida al gusto. Agrega poco a poco de ½ a ¾ de taza de aceite de oliva hasta formar una especie de aderezo.
- Coloca una o dos sábanas de pollo a cubrir el fondo de un refractario. Unta cada una por ambos lados con la mezcla de perejil y orégano. Coloca encima otra capa de pollo y repite la operación. Tapa el refractario y deja reposar unos 20 a 30 minutos en un lugar fresco (si las vas a preparar en el momento). Si las vas a preparar con antelación, (hasta un día antes) guarda el pollo marinado tapado en el refrigerador y sácalo una hora antes de que lo vayas a cocinar.
- En una plancha, asador o sartén bien caliente coloca una sábana y deja cocinar un par de minutos de cada lado. Colócalas en un platón y rocía con unas gotas de jugo de limón. ¡Disfruta!
Leave a Reply