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Malbec es uno de esos lugares a donde el coche llega solo. Desde su apertura en 2008, este restaurante se convirtió en uno de los favoritos de mi familia. Su comida estilo casero y el ambiente familiar que ofrece este lugar, nos trae recuerdos de tardes de comidas de familia en la Cd. de México .

El menú es sencillo con una rica selección de pastas, pescados y carnes. Verduras asadas acompañan los platos principales y tradicionales Empanadas, Carpaccio y Provoleta asada con tomate y ajo, son algunas opciones que forman parte de la lista de botanas. En el menú de postres no pueden faltar los muy típicos “panqueques” de manzana o dulce de leche.

Las noches de fin de semana el restaurante suele estar siempre lleno y si uno llega sin reservación, es seguro que tendrá que esperar un rato antes de que le asignen mesa. La buena noticia es que Malbec mantiene sus puertas abiertas a lo largo del día satisfaciendo así el gusto de algunos comensales, entre los cuales se incluye mi familia, de degustar de una buena comida de fin de semana sin tumultos y al estilo y horario latino.